Carta a la Presidenta Michelle Bachelet

Dra. Michelle Bachelet  Jeria

Presidenta de la República de Chile

Presente  

Distinguida señora Presidenta:

Desde su fundación, en marzo de 2001, la Comisión Ética Contra la Tortura (CECT-Chile) ha conmemorado el 26 de junio, el que ha sido instaurado por Naciones Unidas como el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura. En razón de ello, nuestra entidad se dirige a Usted para reiterar los requerimientos fundamentales al Estado de Chile y al gobierno que V. E. tiene a bien dirigir, dado que la tortura no es un hecho del pasado, sino que es un crimen de lesa humanidad aún prevaleciente en nuestro país y que debe ser erradicado. Por tanto, en la calidad de defensores de los derechos humanos planteamos lo siguiente:

1º Implementación del Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura, que tenga competencia para realizar visitas periódicas a centros de detención, efectuadas por personas independientes de los aparatos institucionales del Estado, tal como está contemplado en el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura.

2º Adopción de una definición de tortura que modifique la del Código Penal, adecuándola así a la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

3º Derogación de la disposición de la Ley de Reparaciones Nº 19.992 que posibilita la impunidad de las torturas cometidas durante la dictadura militar, al prohibir que los Tribunales de Justicia puedan acceder a los testimonios de tortura aportados por las víctimas a la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura y que establece 50 años de secreto para dichos testimonios.

4º Derogación de la ley Nº 18.314, Ley de Conductas Terroristas (conocida como Ley Antiterrorista), por ser gravemente violatoria de los derechos a un juicio justo, a la libertad personal y a la integridad física y psíquica.

5º Constitución de una entidad permanente y autónoma del Estado, que acoja las denuncias de violaciones de derechos humanos de parte de agentes y/o instituciones oficiales, con facultades legales para gestionar la búsqueda de justicia y reparación ante los tribunales pertinentes.

6º Atender a las demandas de los pueblos originarios, en relación al derecho a la tierra, al reconocimiento constitucional, al fomento de sus lenguas, a la protección del medio y de los recursos naturales de sus territorios. En el caso particular del pueblo mapuche, debe procederse a la desmilitarización de su territorio, de acuerdo al Convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile el 15 de septiembre de 2008, y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada el 13 de septiembre de 2007 por la Asamblea General de la ONU.

7º Término de la Justicia Militar para juzgar a civiles.

8º Derogación del Decreto Ley de Amnistía de 1978 (Ley Nº 2191), de acuerdo a lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

9º Legislar en torno a los derechos y deberes de la población penal.

10º Poner término al envío de soldados y policías a la Escuela de las Américas y cierre del “Centro de Entrenamiento para Operaciones de Paz” que opera en la base militar del Fuerte Aguayo en Con-Cón y que es financiada por el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos.

11º Derogación de las disposiciones legales y reglamentarias que establecen “obediencia debida” a los cuerpos armados, porque su mantención favorece la aplicación de tortura.

12º Inhabilidad permanente para ocupar cargos públicos para todos los violadores de derechos humanos.

Señora Presidenta: Chile se encuentra en deuda en materias de Derechos Humanos. Por ello, contamos con su determinación para dar solución a estos planteamientos, a fin de caminar hacia la construcción de una auténtica democracia que asegure el respeto a la dignidad de toda persona.

Atentamente,

Comisión Ética Contra la Tortura

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